
Cuándo Benja & Clara me dijeron que querían que fuese el fotógrafo de su boda me hizo una ilusión enorme. Que unos amigos te pidan que seas el fotógrafo de uno de los días más felices de sus vidas es algo que llena de alegría.
Desde el principio supe que sería un boda especial, se siente lo mucho que se quieren solo con verlos mirarse, están llenos de complicidad y desbordan simpatía por los cuatro costados. Los fotógrafos de boda siempre buscamos una manera de conectar con nuestros clientes y en este caso esa conexión surgía de una manera natural, eso nos daba la libertad de improvisar y disfrutar de cada momento.
La boda se celebró en Masía de Lacy, un sitio muy bonito con jardines llenos de flores y mucho color. Todos pudimos disfrutar de una ceremonia muy emotiva cargada de sentimientos y risas. A pesar de estar trabajando en ningún momento dejé de sentirme uno más y vivir esas emociones de la misma manera que todos los presentes.
Decir que los dos estaban guapísmos y radiaban felicidad por todas partes, él con un traje azul hecho a medida y ella con traje cosido por su tía. Lo único que me queda por decir es gracias par hacerme paraticipe de su gran día.
Muchos besos y abrazos chicos!
Many kisses and hugs guys!